Los tocadores de dormitorio ofrecen a las mujeres un espacio único y personal para su puesta a punto en el día a día o en las ocasiones más especiales. El tocador es un mueble compuesto por varias piezas: un tablero vertical de madera con soporte, un cajón y un espejo de grandes dimensiones. Asimismo, también cuenta con un taburete que confiere al mueble un siempre necesario toque de confort.
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En casa muchas veces las mujeres echan en falta su pequeño espacio propio para acicalarse y ponerse a punto sin necesidad de lidiar con la presión de los hombres para dejar libre el cuarto de baño. Por suerte, disfrutar de este privilegio es tan fácil como colocar un tocador en el dormitorio.
Los tocadores son conjuntos mobiliarios que incluyen un tablero –normalmente de madera o DM lacado- con gran un espejo integrado, además de un pequeño soporte y un cajoncito para guardar los utensilios de maquillaje, peines, cremas, etc. Por otra parte, los tocadores también incluyen un taburete acolchado que acaba de conformar un mueble cómodo y práctico, haciendo que la mujer se sienta como una estrella de la canción, o incluso como las actrices más glamurosas de Hollywood.
Los tocadores aportan a dormitorios de cualquier estilo un majestuoso toque de estilo y sofisticación, incrementando a su vez la funcionalidad de la habitación.
El tocador es un espacio reservado generalmente para la mujer, a la que suele gustarle tener un lugar íntimo y personal en el que poder sentarse tranquilamente antes de una ocasión especial y ponerse todavía más guapa. Ubicado generalmente en el dormitorio, en el vestidor o en el propio cuarto de baño, crear un tocador de maquillaje es extremadamente sencillo.
Con la madera y el color nogal como indiscutibles protagonistas, el estilo colonial se ha consolidado definitivamente con una de las apuestas más seguras en lo que se refiere a la decoración de interiores. Además de aunar con encomiable elegancia el estilo clásico y el moderno, los ambientes coloniales transmiten calidez y confort a raudales.