Claves para decorar la oficina

Consejos para crear un lugar de trabajo atractivo a la par que cómodo y funcional.

La decoración de la oficina se antoja fundamental para nuestro bienestar físico y mental en el trabajo, sobre todo si tenemos en cuenta que en ella pasamos, de media, cerca de cuarenta horas semanales o, lo que es lo mismo, un parte muy importante de nuestra vida. En este artículo te damos algunas claves y consejos para decorarla aunando buen gusto y funcionalidad.

Claves para decorar la oficina

Un entorno adecuado hará mucho más agradable y llevadero nuestro día a día en el trabajo. No es lo mismo pasar ocho horas diarias en un espacio pequeño, desordenado y con poca luz que hacerlo en un lugar amplio, iluminado y con muebles y complementos adaptados a nuestros gustos y necesidades.

Es obvio que, por una simple cuestión de presupuesto, no podemos plantearnos una decoración al estilo de las oficinas de Google, con cientos y cientos de metros cuadrados repletos de toboganes, hamacas, mesas de billar y muebles vanguardistas, pero sí podemos crear un lugar de trabajo atractivo a la par que cómodo y ergonómico sin necesidad de invertir mucho dinero.

Para ello, lo primero que necesitaremos es una buena mesa de oficina. Existe un sinfín de posibilidades para elegir, dependiendo del tamaño y material que necesites. Algunas incorporan cajones y estantes para ayudarnos a mantener el orden en el lugar, aunque en la actualidad se imponen cada vez más las mesas de cristal de diseño sencillo por su ligereza visual. En cuanto a la silla, es recomendable priorizar la comodidad a la estética, ya que sobre ella pasaremos una gran cantidad de horas sentados. Nuestra espalda acabará agradeciéndolo. En este sentido, las sillas o sillones de dirección son la mejor opción. Además, si solemos recibir visitas y disponemos de espacio suficiente, podemos añadir alguna silla extra y/o sofá para agasajar a los invitados.

Los muebles auxiliares con estantes también juegan un papel importante en la decoración del despacho u oficina. Colocadas junto a una pared o en mitad de una estancia, a modo separador de ambientes, nos ayudarán a almacenar cómodamente documentos, ficheros, etc.

Para hacer más atractiva la decoración, podemos añadir a la mesa un portarretratos con fotos de nuestra familia o amigos, o incluso una pequeña caja decorativa en la que guardar objetos especiales para nosotros. También podemos colocar una o varias plantas, que además de prestar alegría y colorido, incrementarán la sensación de bienestar y contribuirán a reducir el estrés en la oficina.

En cuanto a las paredes, lo ideal es elegir colores que nos hagan sentir bien y, al mismo tiempo, ayuden a trabajar de forma más eficiente. El azul suele ser por lo general una buena opción. No obstante, si nuestro trabajo resulta algo estresante, un tono gris o verde nos ayudará a relajarnos, mientras el naranja o el morado fomentan la creatividad. Por último, evita cargar la pared de cuadros. Con uno o dos será suficiente para poner la guinda perfecta a la decoración.