Ideas para reformar el salón

Una pequeña reforma puede hacer que tu salón resplandezca, dándole un nuevo aire y ampliando sus posibilidades decorativas.

El salón es el corazón y la estancia principal de la casa, el espacio en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo libre en el hogar. Por ello, tanto para asegurar nuestro bienestar como para aumentar el valor de la vivienda (en caso de que quieras venderla ahora o en el futuro), en ocasiones es recomendable hacerle algunos cambios para que luzca en todo su esplendor. No tiene por qué ser una completa transformación. A veces bastará con unos pequeños cambios para conseguir el resultado deseado.

Ideas para reformar el salón

Más allá del dormitorio, el salón es probablemente la estancia de la casa en la que más tiempo pasamos. En él nos socializamos, entretenemos, jugamos, miramos la televisión, etc., por lo que es fundamental que nos sintamos a gusto en este espacio. Para ello, en muchos casos es necesario que acometamos algunos cambios de cierto coste económico. No obstante, estas pequeñas reformas son una inversión tanto en tu bienestar como, en el caso de que estés pensando vender tu casa, también económica, ya que una buena sala de estar puede aumentar notablemente el valor de venta de una vivienda.

A continuación, te damos algunas ideas para mejorar, solo con pequeñas reformas, el aspecto general de tu salón:

Ampliarlo (si es posible y necesario)

Nada como un salón amplio para descansar y relajarte a tu gusto al llegar a casa. No obstante, si tienes una vivienda antigua, es probable que esté bastante compartimentada, y esto pueda provocar cierta sensación de agobio en la sala de estar. Si es tu caso, plantéate la opción de ampliar el salón a costa de derribar algún muro o estancia prescindible, agrandar las aberturas y/o aprovechar el espacio muerto de armarios no utilizados. Eso sí, antes de emprender el proyecto, consulta a profesionales y presta especial atención a los muros de carga.

Darle una mano de pintura

Nunca subestimes el efecto que, a todos los niveles, puede llegar a producir una buena mano de pintura en un salón. Muchas veces no nos damos cuenta hasta que no vemos el resultado final. Una capa de pintura de un color bien elegido ilumina el espacio, oculta algunos defectos y contribuye a que el ambiente se vea más fresco y limpio. Si tienes problemas para decidir el color, opta por uno neutral que combine con todo.

Renovar el suelo

Cambiar el suelo, tanto de la casa en general como del salón en particular, por uno más moderno, suele ser casi siempre una buena opción, sobre todo si la vivienda tiene unos cuantos años y/o el actual suelo está parcialmente dañado o desgastado. Hoy en día, un suelo laminado, en su amplísima variedad, es una apuesta segura. Eso sí, si es posible, intenta hacer coincidir el suelo del salón con el del resto del hogar, ya que esto fomenta cierta consistencia, es visualmente más agradable y ayuda a que la casa se vea más grande.

Instalar una chimenea

Poner una chimenea en el salón aumentará el valor decorativo y económico de toda la casa. La buena noticia es que, en la actualidad, hay opciones alternativas a las clásicas chimeneas de leña, cuyo mantenimiento y limpieza pueden llegar a ser bastante tediosos, por no hablar de posibles problemas de humos y ventilación. Hoy ya es posible instalar chimeneas de gas o eléctricas, mucho más prácticas, limpias y económicas.

Introducir algún elemento característico

Cada salón necesita tener alguna característica que lo haga especial tanto para ti como para potenciales compradores (en caso de que quieras vender la casa). Una pared de ladrillo visto, una viga de madera, un aparador antiguo, una atractiva lámpara de techo, una mesa auxiliar cuidadosamente escogida etc. Un elemento objetivamente atractivo que aporte valor añadido a la sala de estar te ayudará a diferenciarla de otras más típicas o convencionales.

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