Elegante, moderna, romántica... Una habitación femenina puede ser de muchos estilos. Y, como siempre, tú eliges el tuyo. No obstante, antes de ponerte a decorar tu dormitorio, conviene que prestes atención a algunos detalles que pueden marcar la diferencia en la estética, la comodidad y la funcionalidad de la habitación, especialmente si es relativamente pequeña y tienes que sacar el máximo provecho a cada centímetro.
Aquí van algunos tips para decorar una habitación individual femenina:
1. Planifica
Todo comienza con la planificación. Coge papel y boli y haz un plano de la habitación, marcando la ubicación de la(s) puerta(s) y ventana(s) para poder pensar con calma la disposición de todos los muebles y elementos que te gustaría colocar en ella.
Los elementos esenciales de toda la habitación son la cama y el armario. El escritorio, la mesita de noche, un silla o sillón y el pie de cama son siempre opciones muy interesantes, aunque no tan imprescindibles. Recuerda tener siempre en cuenta que es muy importante dejar un espacio de entre 40 y 60 cm entre la cama y la pared o entre la cama y el armario para poder moverte cómodamente por el dormitorio en el día a día.
2. Colores según el estilo que busques
Tan importante como pensar en la disposición de sus elementos es decidir la paleta de colores de la habitación, sobre la que gira buena parte del proyecto. Escoge los colores de acuerdo al estilo que quieras darle al dormitorio. Por ejemplo, para lograr una decoración moderna y minimalista lo recomendable es optar por una paleta de tonos neutros, como el negro, el blanco o el gris; para una decoración más llamativa, puedes apostar por colores como el rosa o el púrpura; las más románticas pueden decantarse hacia la delicadeza de los tonos pastel, que queda muy bien en una ambientación provenzal; y si buscas algo elegante y sofisticado, puedes combinar los tonos claros y neutros con detalles metálicos.
En este sentido, no olvides que los tonos neutros ayudan a transmitir una mayor sensación de amplitud de las habitaciones, mientras que los colores fuertes y oscuros tienden a contraer visualmente el espacio. Ten este aspecto muy presente a la hora de tomar la decisión.
3. Luz, luz y más luz
Independientemente del estilo que escojas para tu habitación, una cosa es segura: la iluminación es primordial. Una buena iluminación aporta comodidad y calidez a la habitación, además de mejorar el aspecto general de la estancia. Por tanto, prioriza y aprovecha al máximo la luz natural, despejando su entrada a través de la(s) ventana(s); y también asegúrate de pensar en la luz artificial. Para ello coloca los accesorios de iluminación adecuados, ya sea con lámparas de mesa o de techo, con el fin de disfrutar de una atmósfera acogedora y agradable cuando caiga el sol.
Vale la pena recordar que las luces amarillas son más acogedoras, mientras que las blancas resultan más frías y indicadas solo para cuando necesitas una gran cantidad para realizar, por ejemplo, tareas domésticas.
4. Muebles bonitos... y funcionales
La elección de los muebles depende, como siempre, del espacio y presupuesto disponibles. En general, una pequeña habitación individual femenina necesita muebles bonitos, pero también funcionales, capaces de optimizar el espacio al máximo. Las camas con canapé y los armarios con puertas correderas son opciones muy recomendables.
5. Alfombras y cortinas, siempre en tu equipo
Y, por último, para garantizar toda la comodidad necesaria para la habitación individual femenina, aconsejamos invertir en alfombras y cortinas. Y es que los artículos textiles también contribuyen a hacer que la estancia sea más cálida y acogedora.
En el caso de la alfombra puedes optar por una sola pieza grande debajo de la cama o bien elegir un modelo más pequeño y colocarlo junto a a esta, ya sea en el pie o en el lado que usas para entrar y salir de la cama.
Respecto a las cortinas, decántate por las largas -que lleguen desde el suelo hasta el techo- para conseguir un toque romántico y elegante, mientras que para habitaciones más modernas el consejo es optar por cortinas que cubran solo la abertura de la ventana.