Cómo ganar intimidad en una planta baja

Ideas simples, económicas y efectivas para disfrutar de privacidad en casas situadas a ras de calle.

Si vives en una casa de planta baja y no quieres que la gente mire dentro de tu hogar, pero tampoco aislarte del mundo como si fueras un ermitaño, seguramente estés a la caza de alguna solución que te permita ganar cierta intimidad sin necesidad de levantar grandes muros ni gastarte un ojo de la cara. Para estos casos, cada vez más frecuentes, hemos recogido una serie de tips para ayudarte a disfrutar de la siempre necesaria privacidad en tu vivienda sin tener renunciar al estilo.

Cómo ganar intimidad en una planta baja

A casi todos/as nos gusta disfrutar de cierta intimidad en nuestra propia casa, aunque tampoco que, para evitar las miradas indiscretas, tengamos que levantar un muro enorme que nos aísle por completo del mundo, nos quite luz natural y destruya por completo cualquier atisbo de estilo. Lo ideal es que las personas que pasen por los alrededores puedan admirar la vivienda, pero sin 'cotillear' más de lo debido.

Este es un problema que se da en ocasiones en casas situadas en una planta baja y que no disponen de un gran jardín delantero o de un camino de entrada que las aleje un poco de la calle, de tal forma que quedan demasiado expuestas a las miradas ajenas. La buena noticia es que para estos casos hay soluciones que permiten disfrutar de la deseada privacidad en el propio hogar sin despedirse del estilo, ni tener dejarse para ello un riñón en presupuesto. Aquí van algunas ideas:

Persianas y cortinas

Sí, una solución que, no por obvia, deja de ser imprescindible y efectiva. Las cortinas son muy importantes no solo para filtrar la vista y la luz natural, sino también para brindar sensación de confort y combinar con otros artículos textiles, como los cojines, mientras que las persianas (¡cuánto las echamos de menos cuando viajamos al extranjero!) son necesarias para evitar la entrada de luz (indispensable cuando más aprieta el sol y por la noche) y muy recomendables también para tapar y proteger los cristales cuando hay lluvia o granizo. Además, la posibilidad de dejarlas entreabiertas ofrece mucho juego para cuando no queremos un todo o nada, sino una solución intermedia.

Película reflectante en las ventanas

La película reflectante es una opción que, por lo general, resulta bastante económica y cumple muy bien con su cometido. Se instala fácilmente en el cristal de la ventana, permitiendo ver desde el interior hacia el exterior, pero no al revés, ya que desde fuera solo se ve un espejo. Además, su instalación es muy sencilla, puesto que al fin y al cabo se trata de una simple película adhesiva. Eso sí, lo que no podremos evitar es que nos vean de noche, cuando encendamos las luces, pero ahí siempre podemos echar mano de las cortinas o las persianas.

Ventanas tintadas

Al igual que con los coches, en los que estamos más acostumbrados/as a verlos, en las casas también existe la posibilidad de instalar ventanas con cristales tintados o simplemente láminas tintadas sobre estos. Además de dar privacidad, brindarán un evidente toque de personalidad a la vivienda, y tampoco son especialmente caros. Aunque ¡ojo!, en este caso sí nos quitarán un poco de luz natural y calor, por lo que conviene sopesar su conveniencia en cada caso.

Ventanas esmeriladas

Todo un clásico. Sin ser tan llamativas como las ventanas tintadas, las ventanas esmeriladas, ya sea con cristales esmerilados o con láminas del mismo efecto, son otra opción a tener en cuenta, aunque también en este caso filtrarán cierta cantidad de luz natural y calor, tanto para bien como para mal. Es una opción especialmente interesante para estancias cuya privacidad resulte especialmente importante, como el cuarto de baño.

Celosías

Las celosías son bonitas y económicas, filtran las miradas y pueden colocarse tanto en las ventanas como para incrementar de forma legal la altura de un muro. Las hay completamente tapadas, pero es preferible optar por unas con orificios (los hay de todos los tipos) para evitar la sensación de hermetismo y permitir el paso de la luz. Además, muchas de ellas son perfectas para colgar macetas con plantas y flores, y suelen combinar muy bien con los muebles de teca.

Enredaderas

Además de brindar un toque de vegetación y colorido al exterior de la casa, son unas excelentes aliadas para ganar intimidad. No requieren mucho cuidado y resultan ideales para evitar las miradas de los vecinos o de los transeúntes. Eso sí, hay que esperar a que crezcan...

Cañizo

Si quieres la solución para ya y no quieres esperar a que, por ejemplo, crezcan las enredaderas, siempre puedes optar por el cañizo, también muy económico y una opción cada vez más popular para rodear parcelas y terrazas que, además, dará a la zona exterior de la casa un interesante estilo rústico.